TESTIMONIOS CONSULTANTES

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Testimonio

Mi nombre es Edith Martínez, tengo 29 años y 2 hijos. Conocí a Alejandra por intermedio de su hija Aracely (somos apoderadas del mismo curso), quien me habló del trabajo de su mamá, lo cual me interesó bastante y decidí asistir a una sesión.

Alejandra me explicó en qué consistía el método Integra y decidí realizar sesiones de este método, ya que, desde hace un tiempo sentía que algo no andaba bien conmigo (intuición).

Al momento de aplicar el método Integra, ya en la primera sesión sentí un cambio, me sentí en paz, en calma, reinaba en mí una tranquilidad absoluta, que hace mucho no sentía, lo que se acrecentó después al realizar mis creencias. Teniéndome como ejemplo de que este método Integra es realmente efectivo, decidí que Alejandra trabajara con mis dos hijos: Benjamín de 11 años (presenta constipación crónica y eneuresis) y Matilda de 9 años (me preocupaba su inseguridad y bloqueo ante las pruebas del colegio). El cambio con ellos al realizar sus creencias también se fue evidenciando a medida que pasaba el tiempo. Benjamín hasta el momento no ha presentado su problema de enuresis y su constipación crónica está mucho mejor (es raro por no decir nulo que manche su ropa interior). A Matilda la veo más segura en cuanto a sus estudios, evidenciando esto en mejores calificaciones y también en que ha referido no bloquearse en las pruebas.

Desde que conocí el método Integra me he sentido mucho mejor, de buen ánimo, activa y centrándome solo en atraer lo mejor para mí y mis hijos. Sin duda conocer a Alejandra ha sido una muy linda experiencia, siempre ha estado pendiente de nosotros, preocupada, preguntándonos por si realizamos las creencias, como estamos, si es que tenemos alguna duda. Es una persona muy amable y cariñosa, sin duda fue un gran regalo el que se haya cruzado en nuestro camino, o como ella misma dice: "si yo llegué a ti, es porque estabas preparada para esto".

Edith Martinez

Constitución / Chile

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Quiero contar mi testimonio sobre la ayuda que recibí de Alejandra en el mes de septiembre del presente año.

Una amiga muy cercana se da cuenta por el difícil momento que yo estaba pasando , donde era solo tristeza , no tenía ganas de trabajar ni menos de comer, sentía que el mundo se venía encima y no tenía las fuerzas suficientes para salir adelante. Entonces esta amiga me habla de Alejandra y me dice que sería la persona indicada para que me ayudara salir adelante, me contacte con ella y conversamos largamente donde yo le cuento todo lo que me afectaba en ese momento, Alejandra feliz de ayudarme, me contuvo, empezamos a trabajar juntas para salir de ese estado anímico que me encontraba, ella siempre pendiente de como yo iba evolucionando nos comunicábamos constantemente para ver los avances y si era capaz con su ayuda de salir adelante. A medida que pasaban los días yo volvía de a poco a la normalidad y esos estados emocionales se empezaron alejar con la ayuda de Alejandra.

Hoy me siento bien, feliz disfrutando de lo que tengo y aprendí a valorarme y a quererme a mí misma.

Alejandra hasta el día de hoy sigue monitoreando mi proceso como he logrado avanzar, me ha enseñado técnica para superar cada dificultad que se me presente en la vida, ella es una mujer espectacular, preocupada y siempre dispuesta ayudar cuando uno lo requiere.

Mirta Cáceres 


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Alejandra,

Estoy muy agradecida de que el universo haya conectado nuestros caminos.

Mi vida antes de conocerte iba de mal en peor, creo que más que vivirla, la sobrevivía, sentía que tenía una carga negativa que no me dejaba avanzar, me sentía estancada (y claro, con tanta cosa que andaba trayendo conmigo no era para menos) hasta que mi hermana me contó sobre ti y el método integra. Desde que me contó de qué se trataba sentí que me ayudarías y así ha sido desde el día 1, cuando nos dimos cuenta que contaba con una carga negativa bien grande, hasta que me limpiaste de todo eso y luego sentí que flotaba de felicidad, relajo, calma, me sentí en paz conmigo misma, que podía lograr lo que me propusiera y que en realidad la vida no es tan terrible si uno la mira con actitud positiva, porque como dijiste ese día, cuando uno cambia todo cambia!

Antes del método integra posponía mi felicidad por la de los demás, me dejaba para después y ahora lo veo tan claro, esta es mi vida y tengo que vivirla, con mis propios límites, sin ataduras, como a mi me parezca mejor, y si me equivoco, algo bueno aprenderé de ello.

Estoy aprendiendo a aceptar a los demás como son, que sus actitudes no tienen por qué interferir en la mía y me encanta, me siento libre.

Sigo aprendiendo día a día y como te dije anteriormente, gracias por ayudarme a sanar, por mostrarme el camino y por tu preocupación constante.

Un abrazo de luz

Valeska Martinez

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TESTIMONIO

Mi nombre es Edith y desde hace un tiempo estoy en contacto con Alejandra en tratamiento con método Integra junto con mis dos hijos, uno por un problema de salud y la otra por un tema de inseguridad.

Mi hija Matilda comenzó con dolores de cabeza, que aumentaban con los ruidos y con la luz. Este síntoma comenzó a asociarse con fiebre y le descubrieron que tenía una infección urinaria a través de exámenes que mandó el pediatra. Comenzó su tratamiento con antibióticos y después de 10 días, ya sin ningún síntoma aparente, vuelve al colegio y comienza nuevamente con fiebre de más de 40°, vómitos y con dolores de cabeza que según lo que ella misma me relata eran terribles, no podía abrir los ojos, su respiración era superficial, y su dolor comenzaba en la zona del cuello posterior hacia la frente. Estuvo así 2 días y mientras se le volvían a tomar exámenes, me puse en contacto con Alejandra para que ella la revisara y poder buscar una solución, ya que, nada hacia efecto, ni siquiera los medicamentos que estaba tomando.

Al rato después Alejandra me llama y me dice que le había aplicado método Integra y quería saber cómo estaba la niña. La sorpresa fue tremenda, ya que, justo en ese momento la mejoría de mi hija fue evidente, vomitó y luego de eso, estaba de mejor ánimo, quiso comer y ya le había dejado de doler su cabeza. Sus fiebres disminuyeron, pudo descansar y se sentía mucho mejor con los días. Hasta el día de hoy y después de realizar sus creencias, mi hija no ha vuelto a desarrollar la enfermedad y no le han vuelto los dolores de cabeza que se le estaban presentando antes de la enfermedad.

Atte

Edith Martínez mamá de Benjamín y Matilda M.

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